Siempre he vivido de la única forma que se, imaginando.
Valorando cada imagen o momento especial.
Haciéndolo especial a través de mis ojos.
Sintiendo las carcajadas como premios de lotería.
En el paso de niña a mujer alguien me dijo.
“eso tiene un nombre. Es la magia”
Yo lo comprendí enseguida.
"¡claro! ¡la magia existe! ¡siempre lo había sospechado!"
La magia siguió yendo conmigo,
con los años no solo podía verla, aprendí a crearla.
Pero cada vez se me antojan los escenarios más tristes.
Y queda poca cabida a la magia.
Pero yo se que permanece en las cosas.
La magia es algo que no se puede forzar, nunca es de mentira.
Es algo palpable, todos lo saben cuando se presenta.
Es inconfundible y real.
Es el valor de la casualidad y la belleza.
Es todo lo contrario a lo malo de este mundo.
Es mi plan B al fondo del cajón.