viernes, 18 de noviembre de 2011

triste relatividad

Maquíllate y ponte provocativa. Esta noche vas a conocer a alguien que podría darle sentido a tu vida. hacerte sentir guapa, ya sabes. Pero antes tiene que beberte la tercera parte de alguna botella del mercadona para que te deje etílica, por lo menos. Miras a la gente del bareto, y hay un tío que te mira. Está bueno y parece que le gustas, eres una chica guapísima y la apatía la dejaste en el segundo cubata. El tío se te acerca y te dice cualquier cosa mientras te mira las tetas de cerca. Tú te sientes genial en ese momento, follar hoy sería la ostia. Mantenéis una conversación trivial, de la cual al día siguiente no recuerdas. Al menos os sentís cómodos y hasta os convencéis de que os divertís. Pero no buscáis disfrutar ese momento, queréis averiguar que intenciones tenéis cada uno. (Si va haber sexo o no). Pero no pasa mucho hasta que se vuelve evidente, los dos queréis follar.
Sois desconocidos pero os sorprendéis de la conexión entre ambos, los dos queréis follar y estáis borrachos, es mucho en común para ser solo una primera impresión. Aumentáis el flirteo y la estupidez, las cosas del alcohol que a la hora te sube a la cabeza. Él tío flipa porque sabe que esta noche va a mojar, y con una tía que esta buena incluso. La chica se siente especial, es la más borracha y la que más sonríe en el local. Entre observaciones y anécdotas os besáis, a ambos os sube el libido. La vida es maravillosa, te sorprende cuando menos te lo esperas. El amor es increíble.

jueves, 3 de noviembre de 2011

así

Ellos no te dicen “aprovecha” si no “adáptate y trabaja”
yo si algún día tengo hijos;
les diré, no te adaptes no te acostumbres,
las cosas no permanecen como las conoces ni de coña.