viernes, 4 de febrero de 2011

Lo que parezco y lo que siento



A veces soy un árbol, paciente, orgullosa. Esperando florecer y que se me acerquen los pájaros. Recreándome y saboreando la luz, Me gusta tener marcas en la corteza y notar más que nadie el cambio de estación.

Otras veces soy un río, fluyendo sin importarme donde acabaré, buscando peces y ranas para arrastrarlas conmigo.
Recorriendo todo tipo de paisajes, aunque corra el riesgo de estancarme.

También soy animal, cuando solo me preocupo de saciar mis instintos y me hago esclava del cuerpo. Cuando me vuelvo irascible e impulsiva, y no atiendo a otras razones que no sean las mías.

¡Soy viento, cuando soy ruido y movimiento!

Solo algunas veces soy persona, cuando lloro y me aburro. Cuando me siento sola y me preocupo por mil cosas que no debería, así se me olvidan las cinco mil por las que si sufro. Pero a diferencia de las banales se me escapa de las manos el arreglarlas… Cuando le exigo al mundo más de lo que doy, cuando me hago la tonta y me creo las mentiras. Cuando bebo coca-cola y estoy convencida de que soy lo primero.

Piedra, cuando no me sale la voz ni me muevo, y cuando lo hago es para golpear a alguien en la cabeza…

¡Incluso puedo llegar a ser un sueño!     
Sin ningún sentido ni orden. Puedes perderte u olvidarte en mí, pero podemos volar siempre que queramos…

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